martes, 14 de julio de 2009

Lo único que se, es que no se.



Estudiosos de la mierda vida, estudiosos de lo no existente,


verdad tan promiscua y engreída, tampoco existes a mis ojos.


Estudiaba tus verdades hasta que note que eran tan cambiantes,


y me di cuenta que nada existía, por consecuencia, eras mentira.


Estudiosa de la mierda vida me consideraba y aún lo sigo siendo,


pero si de algo me jacto es que la mierda que leo, no la creo.

lunes, 13 de julio de 2009

Actriz al Teatro.


Se demoró 9 días, y en esos nueve días pensé todo.

Cuando siento que pierdo el control es cuando tengo miedo, pero ¿Qué pasa si tú eras controlada desde un principio?, realmente espere que al menos me dijera que no estaba muerto, pero no tuvo la delicadeza de hacerlo, hoy lunes sabia que estaba bien, me avisó, pero lo que sentí no fue alivio, fue cólera, porque él no se imagina lo que en mi mente pasa cada segundo, él no se imagina lo que yo siento, porque el no siente esa inseguridad, él esta seguro de que yo lo esperare acá siempre pero yo no se cuanto tiempo él este para mí.

Hoy me levante he hice lo de siempre, luego tomé un papel y fingí ser otra persona, eso es lo que hago en mis ensayos de Teatro, yo interpreto a Viana una versión mejorada de lo que seria una madre de familia, mas tarde fui a mi casa y almorcé, luego me perdí en los arroces psicodélicos de mi plato y descubrí el mal sabor de una betarraga mal preparada.

Estaba a punto de ir a comprar cigarrillos y estaba tranquila, luego te vi, y me perturbaste, no se supone que estabas bien, no se suponía que estuvieras bien porque yo no lo sabía, porque me privaste de ti 9 malditos días y yo no sabia de ti, no sentí alivio, sentí cólera, sentí rabia porque tú no te imaginas como me siento, no te imaginas que pasa por mi mente cuando pienso, y no solo en ti, cuando pienso, no lo sabes y tu ignoriancia afecta mi vida paulatinamente, ¿Sabes?, quiero un trago corto.

sábado, 11 de julio de 2009

Un día.


La idea de no perder tiempo y usarlo en todo lo que sea posible es interesante pero, ¿Realmente es eso posible?

Me da a veces miedo creer que me estoy volviendo adicta, y no a ninguna sustancia o droga especifica sino adicta a eso que llame ayer "evitar la soledad", creo que lo soy, pero me estoy dando cuenta que "evitar la soledad" no implica estar rodeada de gente sino de sentir que puedes contar con alguien, y eso no lo siento, entonces ¿Por qué sigo tratando de “evitar la soledad” de la manera en que lo hago? Eso te da una idea querida psicóloga.

¿Qué es “evitar la soledad”?, realmente caigo a veces en la cuenta de que quizás tampoco es sentir que cuentas con alguien o que tienes un apoyo sino que contigo mismo estás feliz.

Hoy me levante con un gran cansancio, primer indicador de que no saldría de mi casa, camine hacia el baño y vi a esa madre que me quitaba el sueño todos los días, mi madre, la salude y luego me perdí mentalmente en el camino.

Se supone que hoy saldría, se supone que hoy haría algo diferente a estar sentada en mi mueble esperando que me cayera un bebe de boca de una cigüeña, pero por razones que no vienen al caso ni a mi mente, no iba a suceder, otro día menos en la vida a de una adicta a “evitar la soledad”, el sábado no es tan perfecto, los 6 restantes tampoco.

viernes, 10 de julio de 2009

Don't let me be misunderstood ..


Hoy me levante y antes de poder abrir mis ojos ya sabía que hoy no iba a ser un buen día.

Denisse me dijo un día antes, "En 20 minutos voy para tu casa", palabras tan cortas pero con tanta historia, al menos Denisse, sus amigos y yo sabíamos que implicaban, y la verdad es que ese día quería hacer algo, y no necesariamente mi deseo era producto de mis ganas de beber sino era el hecho de "evitar la soledad", o al menos eso creía yo.

Recuerdo haberme dicho para mí que iba a tomar mucho pero no se me había pasado por la mente que iba a tomar tanto, y menos que no iba poder moverme por un largo rato.

Cuando Denisse llegó note que venia muy acompañada, me incomode un poco pero la verdad era que tal era mi deseo de tomar que no me importaba si había mucha gente o no, o si alguien me gritaba o se caía, solo quería beber.

Me desperté, día de clases, tenia que ir, no quería hacerlo, en esos momentos donde yo y la luz no nos llevamos bien es cuando recuerdo las sabias palabras que dijo algún día Rodolfo, "Chiquita, tu nunca vas a poder ser alcohólica porque las resacas no lo permitirán", y cuanta razón tuvo. Tenía que vestirme e ir a dar ese examen, pero no quería hacerlo.

Miércoles de Otoño no me gustas con resaca, pero tenia que soportar una horas más, el día no podía ser eterno, ya iba a acabar.

Regrese a casa y mi padre me aviso que tenia una cita con el psicólogo, me dijo que era en 20 minutos, entonces me vestí, tome un vaso de agua y antes de que abriera la puerta mi padre me aviso que iría conmigo, no entendía porque pero tampoco me interesaba.
Cuando llegamos al consultorio me senté para esperar mi turno aunque realmente lo único que deseaba era dormir un poco.
Mi padre me miraba y miraba, como esperando que mi rostro le dijera algo que el quisiera oír, no lo iba a oír.

Mi nombre resonó en la hall del consultorio, era mi turno, me estaba acercando a la puerta cuando la psicóloga me dijo que quería hablar primero con mi padre, no lo entendía y ahora si me importaba.

Por segunda vez en el día resonó mi nombre en el hall y seria la ultima, mi padre salió del cuarto donde se hallaba la psicóloga y me miro solo una vez antes de bajar su rostro con un poco de vergüenza, era mi turno, camine hacia la habitación y entre, salude a la psicóloga y me senté en frente de ella, ella hizo lo mismo, luego mientras abría su portafolio me dijo la frase que me marcaría de ahora en adelante, “Dime, ¿Por qué tomas?”, después de oírla con una voz tan hipócrita solo pude decir para mis adentros, “Here we go again”.