jueves, 18 de octubre de 2012

Quimera




Ese lugar que no es tuyo sino mio,

donde el amargo fue el asiduo de mis verdes pastos,

te lo encomiendo ahora, para ponderar ese tiempo que no debió existir,

porque el olvido que nos abraza también nos traiciona,

porque la confianza que te embarga también te engaña,

yo soy tan tuya como ese verano que te perdiste,

contemplándolo lejano desde tus inaccesibles aposentos,

lo creíste ya domable,

quimera de amor, te equivocaste.

jueves, 22 de marzo de 2012

Nueva prosa de mujer






Una tarde fría y oscura escape de la cárcel, fue muy fácil y por suerte nadie se dio cuenta.

No corrí, camine muy rápido, para que nadie sospechara de mi huida, esta huida que no fue planificada, fue tan solo un error de amo de esta cárcel, tu.
Camine y tome un pequeño camino que daba a los campos de maíz, me dije: "Nadie vendrá a buscarme aquí", continúe mi ruta y la campana de las 7 sonó conmigo y los animales.


Luego de caminar un largo rato por los campos de maíz, decidí salir de este y tomar el camino de los camiones, quizá encontraría un hospedaje o una tienda donde pedir ayuda y/o refugio.
Dentro ya de la ruta vehicular me vi con la sorpresa que no había nada alrededor, ningún comercio, ninguna tienda, ningún alma; vale decir que era la primera vez que venia por aquí ya que solo lo había visto de lejos cuando me ingresaron a la cárcel.
Continúe mi camino esperando que algún auto se detuviera en mi socorro, no fue así. El frio penetraba mis huesos cada vez con mas intensidad y subía lentamente hasta mi cabeza para hacerme perder la razón, entonces me dije: "Es hora de un descanso" me senté en una banca y abrace fuertemente mis rodillas, mira el cielo y me di cuenta lo bello que es el mundo cuando eres libre.


Me levante un rato después y tome de nuevo la ruta, no debía perder tiempo, el podía estar cerca, seguí caminando hasta que vi las luces de un grifo, corrí hacia este con la esperanza de refugio, corrí con mucha fuerza y mi corazón latía con mis pies y pare, no había nadie, solo había luz y frio. Estuve ahí el tiempo de un suspiro y partí.


Seguí caminando, otra vez en busca de vida, pero nada parecía alentante, camine un poco mas hasta que vi un auto estacionado, me dije: "Quizá haya alguien allí", me acerque con mucho cuidado para no espantar con mi apariencia y cuando llegue vi que solo había vacío, entonces suspire, y antes de partir no pude evitar verme en el espejo, me daba curiosidad verme después de tanto tiempo.


Luego del encierro esta la libertad, con esta libertad viene la responsabilidad, soy ahora yo quien tiene que escoger entre sobrevivir o no, nadie puede ayudarme, nadie puede darme refugio, nadie puede darme consuelo, ni amor, ni fuerzas, ni alegrías, soy yo quien debe hacerlo ahora. Después de tanto buscar, tanto pedir, tanto esperar, me doy cuenta que todo esta ahí, frente a mi; Soy yo mi socorro, soy yo mi ayuda, soy yo quien necesita de mi misma, busque toda mi vida esa persona que me salvara de este encierro al que yo misma me había sometido, pero desde los comienzos de mi propia historia no ha existido otra persona que yo misma, los demás han sido personajes pasajeros que van y vienen y se quedan por un tiempo, creadores de circunstancias, nada mas . Nadie tuvo ni tendrá que llevar sobre la espalda la responsabilidad de hacerme feliz.



Toda mi existencia es solo mía, y hoy empiezo a vivir.