domingo, 23 de mayo de 2010

3 Hojas


En algún momento de mis días me olvide de las cortas despedidas,


y también de lo necesarias que son estas para evitar románticas epístolas,


me olvide de eso y de uno que otro principio de dignidad,


me olvide de mi y de tus grandes ganas de figurar, en mi vida,


como ese plato de comida, como el desayuno, como ese bus, como ese parque, verde,


porque no madura, como tu y yo, como yo y el tiempo, que envejecen, pero no aprenden,


solo recuerdan, para la autocompasión, para el ruido y para el silencio, para gritarlo y


esconder la mano.


Ahora sola yo me vasto de mis hojas y una larga despedida, porque cariño mío, y de


otros, no estoy dispuesta a terminarte, solo puedo fingir una infantil ausencia,


no puedo terminarme, solo puedo desahogarme.



Mañana ahogarme.